LA LEYENDA

LA LEYENDA DE UN GRAN AMOR QUE HA TRASCENDIDO LOS TIEMPOS: IZTACCÍHUATL Y POPOCATÉPETL

La bella princesa azteca Iztaccíhuatl solía salir a dar su paseo al campo, en donde las flores se inclinaban para reverenciarla.

Al paso del tiempo, un guerrero se enamoró de ella y comenzó a frecuentarla. Su padre al enterarse de ello, para dársela como esposa, puso como condición que le llevara la cabeza del jefe del grupo rival. Por lo que el guerrero se aprestó a  buscar al enemigo y a combatir para cumplir con la encomienda; en dicha empresa fue herido y su regreso se prolongó.

Mientras tanto, otro guerrero que pretendía el amor de la princesa, le contó que su amado había muerto en la batalla. Ella al sabrlo se enfermó y finalmente murió de la tristeza.

Al llegar el guerrero, a los pocos días, vio a su amada princesa dormida y creyéndolo así la tomó entre sus brazos para llevarla al monte y ahí esperar sentado el despertar de la bella Iztaccíhuatl.

Pasó el tiempo, meses, años, siglos y la nieve cubrió sus cuerpos, para finalmente convertirse en dos hermosos volcanes; eternizando así su amor como se lo habían profesado ambos.

Leyenda Nahuatl